miércoles, 25 de noviembre de 2009

FAMILIAR FEELINGS. SOBRE O GRUPO DE BOSTON

Exposición: Familiar feelings. Sobre o grupo de Boston
Centro Galego de Arte Contemporáneo (CGAC Compostela)
Comisariado: Manuel Segade
Del 24 De Septiembre al 13 de Diciembre






A mediados de la década de los noventa, a causa de una broma de Nan Goldin, un grupo de artistas fue bautizado como Escuela de Boston. La razón, un vínculo que veinte años atrás los había reunido en las diferentes escuelas de Bellas Artes de Boston. Diane Arbus, Larry Clark, Mark Morrisroe, Tabboo!, Kathleen White, Gail Thacker, Jack Pierson, David Armstrong, Philip-Lorca DiCorcia, Shellbuerne Thurber, Nan Goldin, Star Twins... algunos de ellos se convertirían en figuras referentes de la cultura americana. Afinidades personales, querencias y gustos comunes, además de compartir centro de estudios,... ligámenes casuales y circunstanciales, pero lo suficientemente fuertes como para desarrollarse como una nueva corriente que se atrevería a imponer su criterio por encima de las convencionalidades artísticas del momento.




Las obras de la presente exposición, pese a la asimetría que algunos de los autores nos muestran, poseen dos líneas de interpretación bien marcadas. Primero, de la mano de una estética despreocupada, llevar al extremo el vector revolucionario de los años sesenta que tiene su campo de batalla en la moral. El desafío se nos ofrece en la conducta ética, cuyo objeto primario es el cuerpo. Inconscientes del golpe que de forma inmediata impactaría a toda una generación, el sida, el Grupo de Boston nos presenta sin tapujos escenarios carnales nuevos, atravesados de drogas, sexo, travestismo, violencia..., elementos todos de amplio espectro.





Pero el desencanto generacional se retorcerá sobre sí mismo para dar lugar a nuevos modelos de percepción. De tal modo, y auspiciados por la inocente promesa de libertad de los sesenta, los artistas reconducen su reclamo hacia una pretendida innovadora sensibilidad sobre el yo: un subjetivismo desahuciado de toda reivindicación política, desencantado de cualquier atisbo de socialidad. Ya no más una conducta revolucionaria en el sentido clásico: emancipación social. La revolución es hedonista, individualista... fijada únicamente en todo caso a un grupúsculo de lazos familiares, de intimidad compartida.




Esta nueva categoría de lo familiar, de la intimidad ampliada, es fiel a la nueva doctrina del individualismo. Se cancelan los grandes relatos históricos, el aparataje de las palabras grandilocuentes y sus altas miras. El artista entra en una nueva dimensión al renunciar a la vehiculación ofrecida por la academicismo, por el arte lineal y correcto, codificado; así, con arreglo a las emergentes manifestaciones de la nueva articulación de lo microsocial -véase la sexualidad y sensibilidad- el Grupo de Boston rehace las nuevas reivindicaciones del individuo: éste se expresa libremente, sin nexos comunitarios, sin narrativas heroicas o trágicas. El concepto se reduce a mera exposición, a un manifestarse y a un decirse compulsivo en todo momento. El yo se expande en su cotidianidad y es ésta quien le aporta su mundo circundante. Escenas improvisadas, de costumbres poco sospechosas, todo es objeto de atención, pues lo atractivo para el arte, hasta ese momento, no era más que un obstáculo.



El conflicto se genera de forma súbita; la destrucción del "aura" de la obra de arte o la ampliación por lo bajo de la misma. Nuevos objetos para nuevos ojos. ¿Reacomodación del mundo cultural o renuncia al mismo? El Grupo de Boston, en su obra, reniega explícitamente al diálogo sobre su apropiación o autenticidad como arte. Fotografías de ambigüedad extrema, pues su factura es casual, como lo es su tema.

Nota. Imágenes tomadas de:

Diane Arbus http://newzion.wordpress.com
Larry Clark www.freenyc.net
Mark Morrisroe http://wd.blogs
Gail Thacker www.artnet.com
Jack Pierson http://eighteentwentysix.wordpress.com
David Armstrong http://blog.photoshelter.com
Philip Lorca DiCorcia www.artnet.com
Nan Goldin www.e-flux.com

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