miércoles, 25 de noviembre de 2009

FAMILIAR FEELINGS. SOBRE O GRUPO DE BOSTON

Exposición: Familiar feelings. Sobre o grupo de Boston
Centro Galego de Arte Contemporáneo (CGAC Compostela)
Comisariado: Manuel Segade
Del 24 De Septiembre al 13 de Diciembre






A mediados de la década de los noventa, a causa de una broma de Nan Goldin, un grupo de artistas fue bautizado como Escuela de Boston. La razón, un vínculo que veinte años atrás los había reunido en las diferentes escuelas de Bellas Artes de Boston. Diane Arbus, Larry Clark, Mark Morrisroe, Tabboo!, Kathleen White, Gail Thacker, Jack Pierson, David Armstrong, Philip-Lorca DiCorcia, Shellbuerne Thurber, Nan Goldin, Star Twins... algunos de ellos se convertirían en figuras referentes de la cultura americana. Afinidades personales, querencias y gustos comunes, además de compartir centro de estudios,... ligámenes casuales y circunstanciales, pero lo suficientemente fuertes como para desarrollarse como una nueva corriente que se atrevería a imponer su criterio por encima de las convencionalidades artísticas del momento.




Las obras de la presente exposición, pese a la asimetría que algunos de los autores nos muestran, poseen dos líneas de interpretación bien marcadas. Primero, de la mano de una estética despreocupada, llevar al extremo el vector revolucionario de los años sesenta que tiene su campo de batalla en la moral. El desafío se nos ofrece en la conducta ética, cuyo objeto primario es el cuerpo. Inconscientes del golpe que de forma inmediata impactaría a toda una generación, el sida, el Grupo de Boston nos presenta sin tapujos escenarios carnales nuevos, atravesados de drogas, sexo, travestismo, violencia..., elementos todos de amplio espectro.





Pero el desencanto generacional se retorcerá sobre sí mismo para dar lugar a nuevos modelos de percepción. De tal modo, y auspiciados por la inocente promesa de libertad de los sesenta, los artistas reconducen su reclamo hacia una pretendida innovadora sensibilidad sobre el yo: un subjetivismo desahuciado de toda reivindicación política, desencantado de cualquier atisbo de socialidad. Ya no más una conducta revolucionaria en el sentido clásico: emancipación social. La revolución es hedonista, individualista... fijada únicamente en todo caso a un grupúsculo de lazos familiares, de intimidad compartida.




Esta nueva categoría de lo familiar, de la intimidad ampliada, es fiel a la nueva doctrina del individualismo. Se cancelan los grandes relatos históricos, el aparataje de las palabras grandilocuentes y sus altas miras. El artista entra en una nueva dimensión al renunciar a la vehiculación ofrecida por la academicismo, por el arte lineal y correcto, codificado; así, con arreglo a las emergentes manifestaciones de la nueva articulación de lo microsocial -véase la sexualidad y sensibilidad- el Grupo de Boston rehace las nuevas reivindicaciones del individuo: éste se expresa libremente, sin nexos comunitarios, sin narrativas heroicas o trágicas. El concepto se reduce a mera exposición, a un manifestarse y a un decirse compulsivo en todo momento. El yo se expande en su cotidianidad y es ésta quien le aporta su mundo circundante. Escenas improvisadas, de costumbres poco sospechosas, todo es objeto de atención, pues lo atractivo para el arte, hasta ese momento, no era más que un obstáculo.



El conflicto se genera de forma súbita; la destrucción del "aura" de la obra de arte o la ampliación por lo bajo de la misma. Nuevos objetos para nuevos ojos. ¿Reacomodación del mundo cultural o renuncia al mismo? El Grupo de Boston, en su obra, reniega explícitamente al diálogo sobre su apropiación o autenticidad como arte. Fotografías de ambigüedad extrema, pues su factura es casual, como lo es su tema.

Nota. Imágenes tomadas de:

Diane Arbus http://newzion.wordpress.com
Larry Clark www.freenyc.net
Mark Morrisroe http://wd.blogs
Gail Thacker www.artnet.com
Jack Pierson http://eighteentwentysix.wordpress.com
David Armstrong http://blog.photoshelter.com
Philip Lorca DiCorcia www.artnet.com
Nan Goldin www.e-flux.com

martes, 24 de noviembre de 2009

The mirror Mask

Las disquisiciones etimológicas sobre la palabra latina persona han sido extensas. Tradicionalmente la etimología de persona proviene de personare "resonar" y hace referencia directa a la máscara que los actores griegos utilizaban para la representación de sus tragedias. Dichas máscaras, provistas de un pequeño orificio a la altura de la boca, cumplirían perfectamente dos funciones. La primera - y mejorada por las técnicas de los romanos, quienes adoptarían el recurso estilístico de cubrise el rostro- sería la de proyectar el sonido del actor hacia el público salvando así las limitaciones técnicas de sonoridad . La segunda función, y no por ello menos importante, sería la de reproducir sin sonido un gesto, un estado, una mueca humana en pleno silencio. Persona, por lo tanto, remontaría su origen a su antecesor griego prósopon "máscara" -compuesto de pro "delante" y de opos "cara". El enlace mágico provendría del etrusco phersu... hoy en día se duda de todo esta cadena eslabonada.

La arbitrariedad, el análisis fallido, o la propia fantasía han dado, frecuentemente, a numerosos casos en los que el error sólo puede ser evidente para un experto lingüista, de modo tal que la solución al dilema etimológico parece estar resuelta únicamente para aquellos a los que le es accesible. No interesa aquí, con el fin de analizar el proceso de la máscara en la película The mirror Mask, si el poso de la historia es fraudulento, o bien pensar que un análisis certero nos ofrecería más limitaciones asociativas; en efecto, la historia y la corrección académica a menudo se reclaman entre sí, formando ligazones mucho más interesantes y fuertes que la solidez de aquellas que son adecuadas... tal vez. Pero para nuestro objeto de estudio, la inconsciencia, el hábito y la costumbre desviada nos valen bien por certeros, pues en gran medida han sido esas representaciones las que han determinadao todo el fluir del proceso significativo. Y todo ello a expensas, en no pocas ocasiones, de la voluntad de sus autores.

The mirror Mask narra las peripecias y tribulaciones de una muchacha enfrascada en una aventura esquizofrénica por salvar a su madre. Pudiera parecer que el peso de la película orbitase entorno a la máscara. Las tenemos de mil y una formas, de colores variados, distintos volúmenes y texturas. Tan ricas en variedad como el universo que las alberga. No obstante este exceso de representación, la gravedad de la narración estriba en otro objeto, por su naturaleza, difícil de representar. El espejo.

Inversión lateral, perfecta simetría vertical. Esos son los dos atributos, tan misteriosos como sencillos, de esos vidrios pulidos a los que llamamos espejos.

Lewis Carrol publicó una segunda parte de Alicia en el país de las maravillas cuyo título fue A través del espejo. Al igual que su predecesora, Alicia no sólo accede fantásticamente a un mundo paralelo en el que todo se invierte. Una vía a la madurez o una salida de la inocencia. En todo caso, es preciso revertir las estrategias... para llegar a la reina se camina hacia atrás.

Mucho más tarde, también Michael Ende escribió una pequeña joya, no demasiado conocida, en la que la simetría y el laberinto visual -aquél de Escher- pasaba al del concepto. El espejo en el espejo. Doblez elevada al infinito, fractal... marañas de dos elementos que se indican, señalan y reclaman recíprocamente, perdiendo así su identidad y lógica unitaria sin dicha remisión. The mirror Mask echa mano, con mayor o menor suerte, de esta premisa. Tanto es así que, sin mayor ánimo de crítica, por momentos, el argumentario de la cinta coincide con el desarrollo de la Historia interminable. Un mundo paralelo, la pérdida de la madre, un personaje infantil al que se le reclama la salvación de todo un reino, la enfermedad mortal de la reina, la vinculación de la vida de ésta con el "mundo real", la destrucción de la Nada,... llegando incluso a la apropiación de personajes u objetos imprescindibles en la obra de Ende, como son las Esfinges, el Espejo mágico, el libro de la torre, la propia torre, el monstruo araña, y la Nada que todo lo aniquila...

Obviando estos más que paralelismos, la máscara, elemento que en Ende no está presente, es el símbolo a través del cual, como si él mismo fuera un espejo, se representa al espejo mismo. Los seres se presentan, las mácaras nos re-presentan. Este des-doblamiento se materializa como máscara. El único modo de acceder a la duplicidad confusa del espejo y actualizarla en otro objeto, es haciendo de los seres personajes. No es un ser de dos caras, como pudiera ser el Dios Jano. Más bien es un ser doble con una cara. El personaje es doblemente. Un mostrarse y un ocultar. Una representación equívoca de sí mismo. Persona y personalidad al mismo tiempo, de ahí la exageración de los rasgos, el fijismo de cada ser. En un mundo gris, donde sólo el circo alcanza a través de la puesta en escena de lo mágico cierta luminosidad, los seres aparecen diluídos, faltos de sí, de ambigúedad indiferente, donde cada quien puede ser mediocremente lo que sea. En el mundo a través del espejo, cada quien goza de los atributos de un género único, distintos, marcadamente diferentes. De colores, formas, texturas y volúmenes... distintos. Pero sólo es una representación. Únicamente una mascarada. La desnudez del mundo real tampoco es limpia... Ambos se reflejan, con esa suerte de simetría de aspecto invertido.

La máscara nos indica que hay un más allá de este más acá que ella nos muestra. La distancia entre ambos es finísima. De vidrio, se diría. Y para recorrer esa transición es preciso destruir el ligamen de significado que hay entre ambos, porque ese "ambos" no existe, sino que justamente son dos representaciones especulares.

Tal vez sería un error de interpretación optar por afirmar el carácter de veladura de la máscara, por su ocultación y misterio . Ciertamente, ese mundo paralelo es misterioso -cerrado- por sernos desconocido. Pero no por ser un enigma deja de ser accesible. Antes bien, la máscara, es decir, el espejo, nos alude constantemente a la inmediatez de ese universo oculto... para quien no sabe mirar, como en un primer momento le sucede al personaje de Valentine cuando observa más allá de sí. No ve Nada, esa misma amenaza sombría que todo lo engulle. Justamente es esa supresión del espejo, de la puerta y salida, lo que cancelará para siempre "ambas" vías, ambas reinas, ambos mundos, pues "ambos" se pertenecen.

sábado, 14 de noviembre de 2009

ALEKSANDR MIJÁILOVICH RÓDCHENKO




Exposición: Aleksandr Ródchenko
Fundación Canal Isabel II
Comisariado: Littmann Kulturprojekte
Del 10 de Octubre al 3 de Enero del 2010.

La Fundación Canal Isabel II en colaboración con el Museo Nicéphore Niépce nos ofrecre una gran selección de la obra del polifacético autor soviético A.Rodchenko (1891-1956)








La presente exposición nos muestra en seis grandes bloques las piezas más representativas de uno de los padres del Constructivismo ruso, Aleksandr Ródchenko. Artista enclavado entre los dos hitos más trágicos del s.XX, las dos Guerras Mundiales, de Ródchenko se puede afirmar, sin ningún género de dudas, que es un hijo de su tiempo. El movimiento Bolchevique, al que pronto se adscribiría, constituiría el vehículo más adecuado para mantener -sea el servilismo o el sevicio- el arte a expensas de una tarea más allá de sí mismo: la consolidación y el progreso del nuevo estado soviético. El Arte al servicio de la Revolución. La absoluta sinceridad y pulcritud de sus premisas y presupuestos se trasladarán igualmente a las propuestas estéticas. No obstante, confirmando las fórmulas clásicas de interpretación, la obra dice más de lo que el autor supuso, pues, pasados los años, el hermeneuta conoce mejor las líneas y lienzos históricos en los que cada fotografía se impresionó originalmente.

- Constructivismo. Germinado en pleno bolchevismo, la matriz de este movimiento vanguardista se alía explícitamente con la omniabarcante corriente de la Revolución. Lo que la Revolución Roja hace con el Estado, una entidad orgánica y organizada, es lo que Ródchenko lleva a cabo en la disciplina artística. Los supuestos son equivalentes, difieren la magnitud y escala del proyecto. El fotógrafo, el pintor, el escultor son los nuevos ingenieros que sientan las bases revolucionarias de un arte enquistado en convenciones acríticas: perspectiva, encuadre, armonía, composición, objeto...anclados a un pictorialismo clásico que debe sucumbir. El artista crea y modela con los nuevos gramajes. Construye, pues su labor es de ingeniería. "Tenemos que revolucionar nuestro comportamiento óptico. Tenemos que quitarnos el velo que tenemos delante de los ojos y ver más allá del ombligo. Las perspectivas más interesantes del presente son aquellas que van de arriba hacia abajo , desde abajo hacia arriba y sus diagonales". Casi trazadas con escuadra y compás, los vectores maestros de cada composición se presentan desnudos y puros, sin aderezos o sin pretensiones de un falso minimalismo. Constantemente perspectivas cenitales y nadir.




- El Retrato. Poeta, mujer, estudiante, madre...personajes estipulados por su fijismo social, por su función clara y concisa, atributos siempre constantes. No obstante no haber introducido grandes variantes respecto al retrato clásico, en estas primeras piezas de Ródchenko nos topamos en ciernes con los gestos que perdurarán en su obra: mirada resuelta, directa, limpia, rostros engrasados, fuertes y recios. Caso especialmente particular el del poeta Mayakovski. Si bien el autor era plenamente consciente de que una sóla fotografía no puede desentrañar las profundidades de un perfil psicológico, Ródchenko acabará por dejar de lado este género.


- Fotomontaje. Los nuevos objetos de culto se prestan inusualmente a la poética: artefactos tecnológicos, mecanos acerados, rostros encajados en un perfil de progreso constante, en la fe racional por y en el ser humano. Herederos del cientifismo de comienzos de siglo, la marea política empuja todavía con más intensidad unas combinaciones hasta ahora imposibles. Experimentales y programáticas. Piezas de un gran reloj.








- El Movimiento. El cuerpo, máquina perfecta, prologa nítidamente los trazos geométricos usados en todo plan. Porque es él quien debe reflejar y dar ejemplo de rectitud. Extremidades extendidas, en tensión, cuerpos esbeltos en punto de fuga. De ahí el extraño gusto, casi obsesivo por lo gimnástico, por la formación militar, por la marcha, por la maniobra, por el desfile, la composición armónica del organismo individualizado en un organismo superior. Perenne metáfora del Estado. Los escorzos, las perspectivas forzadas, los picados y contrapicados no son meros artilugios ópticos por el gusto estético, sino que resaltan brillantemente lo que una composición y perspectiva clásica es incapaz de ver: el cuerpo como vector, fuerza y dirección.









- Nuevos Puntos de Vista. Al igual que en su famoso salto, en el que es una incógnita reconocer señales en el cuerpo sobre su dirección, caída o ascenso, los objetos fotografiados por Ródchenko cargan con una nueva visión. Un optimismo desmedido, muestra de potencia e incremento vital. La arquitectura se expone imponente, como obra majestuosa de la delicada mano humana. El árbol, símbolo natural por excelencia, se tala -en filiación con todo acto revolucionario- y renace mejorado, superado por el ingenio del hombre. La nueva Cruz de Cristo, abolida toda religión en el socialismo, es el Poste Telefónico, la Antena de Radio, la Chimenea Humeante... La geometría y matemática, pues el mundo se forja sobre estos crisoles, son los gestos invertidos de lo divino. El ser humano ha destronado a Dios, reconociendo su futilidad, pero recoge su cetro, su omnipotencia. La Naturaleza ya no es por más venerada inocentemente: es materia a transformar. Sombras, luces, trigonometrías y volúmenes eternamente representados y venerados como la prueba de la autonomía y proyecto humano.


- Infancia. Estado transitorio y pasajero hacia el adulto. Máxima operatividad. Disciplina en cuerpo y alma. "El futuro es nuestra única meta".







- Ciudad y Tecnología. "La ciudad moderna con sus bloques de piso, plantas de producción, fábricas, zonas de escaparates de dos o tres alturas, tranvías, automóviles, publicidad en tres dimensiones, trasatlánticos, aviones...todo ello [...] ha cambiado forzosamente en gran medida la psicología tradicional de la percepción. Parece que sólo la cámara fotográfica sea capaz de representar la vida moderna"
Metástasis de la construcción, vías sanguíneas de la ciudad, flujo, andamiaje galvanizado, la metrópolis está en marcha, en irrovocable metamorfosis de progreso. Los nuevos paisajes naturales están salpicados de cemento, canales, maquinaria pesada, industria de lo mejor, donde el ser humano, como engranaje y acople maestro juega su papel divino.

Regla de la evidencia: aquello que se presenta de forma clara y distinta a un espíritu atento. La obra de Ródchenko es fiel a sus postulados. No es obstáculo para que fueran revolucionarios.


http://www.fundacioncanal.com/

jueves, 12 de noviembre de 2009

4ª Ejercicio de clase: El Proceso

Fecha: 12 de Noviembre 2009
Lugar: Plató de Fotografía.

Materiales:

- Bastidor 50x50 cms

- Tela elástica azul marino tupida

- Ramas

- Diferentes semillas

- Piedras

- Focos de estudio

- Cámara digital

- Trípode





PREPARACIÓN DE MATERIALES.

Días antes se compra un listón de madera de calibre 2x0,75 cms y de dos metros de largo. Se realizan unos cortes con la ingletadora de tal modo que resulten cuatro tramos de 50 cms cada uno. Se encolan los extremos y se deja secar para que la unión sea firme.

Una vez tengamos el bastidor perfectamente armado, procedemos a colocar la tela de forma que toda la superficie quede completamete tensada. Para ello la fijamos con chinchetas. Aprovechamos el mismo día para recojer distintos materiales por el campo, tales como piedras, ramitas, piedras, semillas...










REALIZACIÓN DEL EJERCICIO: Autoretrato yo-árbol

Disponemos encima de una banqueta de madera el diseño que pretendemos resaltar en relieve. Ramas y distintos elementos para formar el árbol, como son las semillas y las piedras formando un lecho de aspecto terroso. A continuación colocamos los focos de forma que la luz tenga una angulación rasante.
Pertrechados con un trípode y cámara realizamos las tomas, observando las diferentes potencialidades del material. Se observa la flexibilidad y la textura agradable de la tela, de modo que se nos presenta la idea de que sería un buen soporte para piezas de vídeo. Las imágenes resultantes son las siguientes:





Como podemos observar ambos imágenes ofrecen un resultado muy plástico con apenas unos pocos elementos y con los juegos de luz. Los problemas que se presentaron durante el proceso fueron derivaros del brillo de la tela, lo que no permitía un contraste efectivo entre las zonas de luces y sombras, obligándonos a ajustar delicadamente la distancia del foco y la exposición. Tanto la luz aplanaba todo detalle como que el motivo quedaba envuelto en sombras. Tal vez otra tonalidad de la tela hubiese sido más adecuado. No obstante, las múltiples posibilidades de este ejercicio se revelaron plenamente.


martes, 10 de noviembre de 2009

Intervención sobre fotografía


...moda, el imperio de lo efímero, invitación constante y políglota, ir a su encuentro. Bienvenidos. Un ente rastrero, a ras de suelo, cargado de ángulos metálicos dispuestos a ser hospitalarios.



domingo, 8 de noviembre de 2009

LISSETE MODEL


Exposición: Lissete Model
Fundación Mapfre
Comisario: Ángel Vázquez Díaz de Tuesta
Del 23 de Septiembre al 10 de Enero del 2010.

Inaugurada el 23 de Septiembre y en permanencia hasta el 10 de Enero del 2010, la sala Azca de la Fundación Mapfre nos ofrece la posibilidad de acercarnos a la obra fotográfica de Lissete Model.
Autora eminente entre las figuras femeninas que con valentía y perseverancia se dedicaron a la Fotografía, Lissete Model -pseudónimo de Elise Seybert- se presenta hoy, veintiséis años tras su muerte, como icono y referente ineludible para todo aquel que exija una mirada cultivada en el arte de la Fotografía. Educada en difstintas disciplinas, extrajo de su experiencia con diferentes materias estéticas una evidencia: el Arte en general no imita, la fotografía en particular no es luz de un instante objetivo y verdadero.



Para ella "La cámara es un instrumento de detección, muestra no sólo lo que ya conocemos, sino que además explora nuevos aspectos de un mundo en proceso de cambio constante. Nuevas imágenes nos rodean por todas partes. La rutina estéril, las convenciones y el miedo hacen que no las veamos. encontrar esas imágenes significa tener el valor de mirar. Ser consciente de lo que nos rodea y de cómo es".
Pero la importancia de su obra no se limita al legado impreso, sino que se extiende en la huella que como docente dejó en sus alumnos, entre otros, Diane Arbus. La presente exposición nos facilita un recorrido vital aglutinando fragmentos de sus trabajos más representativos.
Nacida el 10 de Noviembre de 1901 alcanzaría reconocimiento y fama por sus series sobre Estados Unidos, si bien uno de su trabajos más destacados Promende des anglais (1934) tendría lugar en Europa, hogar convulso que abandonaría definitivamente dos años antes de estallar la 2ª Guerra Mundial.
La obra de Lissete Model se enmarca como fotografía del instante, del cazador furtivo, del acecho paciente que siempre recibe respuesta. La fotografía es la captura de un cotidiano que ha dejado de serlo, oculto por los miedos y la costumbre. "Fotografía con el estómago" esa era su máxima repetida una y otra vez a sus alumnos, fotografiar aquello que nos atrae, aquello que logra escorar todo nuesto interés más visceral.

Su visión sobria, austera, ausente de escorzos y recursos nerviosos, fue el vehículo más apropiado para dar cuenta de la mirada, casi documentalista, del escenario siempre cambiante del Nuevo continente. Nueva York, como hito señalado de la metrópolis naciente se convirtió en objeto de su obsesión fotográfica. Desde esta nueva perspectiva, alejada ya de la mal entendida languidez europea, Lissete Model se nos ofrece como testigo inmejorable de una urbe inquieta e inquietante, agitada como un gran organismo colectivo. La perspectiva de esta inmigrante austríaca nos regala un inventario exhaustivo de los seres animados que recorren y habitan sus calles y espacios marcados.
Con amplio espectro, de rango generoso y extenso, las fotografías de Lisste Model nos retratan a seres depreciados o devaluados, víctimas del sueño americano, testimonios de su falacia y de la innegable batalla social. Las facciones y gestos poderosos de estos personajes se adueñan del escenario, resultando ser éste integrado en un cuerpo que lo domina todo desde su indigencia. Seres más dignos de admiración que de lástima. Lower East Side and pedestrians.
Del mismo modo, el hombre y la mujer de éxito, la excepción revertida en común propaganda del imaginario social, es tratada por Model con la misma sangre fría y espíritu crítico que en su pasado trabajo Le promenade des anglais - Niza.



Aquí nos mostraba la sofisticación y el desapego mundano de una élite ociosa y celosa de su persistencia, silenciosamente consciente de que el golpe la 1ª Guerra Mundial todavía estremece sus carnes. Intuición acertada, sancionada pocos años después. Personajes inactivos, afectados, de estética abigarrada, maquillaje histérico para ocultar una decadencia perlada, la palidez mortal y brillante que ha hecho más que avecinarse a los salones europeos.



En N.Y la peregrinación de lo noble tiene su continuidad garantizada en lo snob, la alta alcurnia se ha desvelado inútil. El abolengo se extrae de un presente acelerado. Ópera, hipódromos, casas de subastas...escenarios suntuosos en los que la vida se representa a sí misma como espectáculo de lo efímero, del instante final de victoria... el aplauso, el éxito remunerado y la billetera más profunda.(N.Y). A diferencia de lo hierático de los maltratados por la vida, de su descuido intencionadamente nihilista, el ser acomodado es un ser sin espacio de encuentro, sin aire a su alrededor. Son figuras en tránsito, piernas fugaces, sin perfil conocido, dirigiéndose perpetuamente por el tráfago de los negocios,el negro del maletín y la medias de seda. Fotografías tomadas a ras de suelo, muestran una identificación morbosa de seres confundidos en su identidad de masa. La detención o el reposo es únicamente delectación, narcisismo extremo: el observador se diluye entre el fantasma estéril de su reflejo frente al escaparate y la solidez vacua del objeto de consumo. El reflejo: la imagen recíproca de un ser hecho de mercancía y vanidad. Reflections and running legs.



Semejante dualidad, sellada en cada uno de los ángulos de la Ciudad, en todos sus resquicios, se reescribe en aquellos espacios abanderados por disimetría social: locales de esparcimiento.





No obstante algunas diferencias marcadas por Restaurantes y Bares de cierta gama, existe una localización que por instantes pierde su carácter clasista. La noche en los cafés integra a una gran multitud de personajes urbanitas. La Noche, literalmente Nightclub de indigentes, es una comunión de almas; alberga tribunas para el placer y el frenesí más o menos explícitos. Jazz, alcohol y alimento forma la tríada sagrada para el disfrute del cuerpo. No negado a nadie. Series Reno, Las Vegas, Sammy´s, Nick´s, Café Metropole nos iluminan la vida nocturna de la ciudad.



Esteta ilustrada, la imagen de Lissete Model se extiende como retrato pedagógico de una forma de fotografiar cuidada, de técnica impoluta, que contrasta con la espontaneidad y aparente naturalidad de sus objetos de estudio. Una visión inquisidora, carente de resignación por lo observado, crítica, meditadamente crítica.